TABAQUISMO. Impacto en la reconstrucción ósea y la implantación
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es una dependencia a la nicotina. Se ha incluido en el Código Internacional de Enfermedades. Paso de ser un hábito nocivo, a una enfermedad en la civilización. Cifras actuales a nivel mundial resumen que alrededor de 1300 millones de personas son afectadas. Esta cifra corresponde a 47,5% de los hombres y 10,3% de las mujeres. En odontología el tabaco guarda relación con manifestaciones de cáncer oral y desequilibrio en el sistema periodontal, afectando desde la composición de la bio película gingival hasta la fisiología ósea. En implantología múltiples estudios retrospectivos demuestran que el tabaco produce inflamación en los tejidos blandos y resorción ósea peri implantaría, así como la falla en la osteogénesis en zonas reconstruidas con injertos autólogos. La nicotina, el monóxido de carbono y el cianuro afectan la proliferación de los glóbulos rojos, fibroblastos y macrófagos y a su vez estimula la adhesividad plaquetaria lo cual trae como consecuencia la formación de microtrombos, además produce vasoconstricción sostenida, competitividad en el transporte de oxigeno y a su vez disminución en la síntesis del colágeno. Stein y colaboradores en su trabajo reportan que el factor TGFß1 (Factor de crecimiento transformante ß) del fluido crevicular en la encía esta alterado, este factor es el responsable de la cicatrización y de la respuesta inflamatoria crónica del tejido gingival. Gaetti-Jardim Jr y colaboradores reportaron que el humo de cigarrillo puede interferir en la producción de IgG e IgM, reduciendo la velocidad en la quimiotaxia de los leucocitos y neutrofilos gingivales, los linfocitos T4 y T8 que son los más refractarios a la estimulación inmunológica lo que disminuye la respuesta del huésped. Datos arrojan que la nicotina es un factor reductor del flujo sanguíneo en la cresta gingival.